Hace días que pienso en contaros esta bonita historia…
Un buen día, un grupo de amigas en La Floresta (un pueblecito cerca de Barcelona), se reunieron para organizar una colecta con la intención de vender los objetos que no utilizaban para donar las ganancias al pueblo de Palestina.
Montaron un “puestecito” en la plaza del pueblo, y durante unos días vendieron alegremente.
Con el dinero que consiguieron reunir, han arreglado el autobús escolar para jóvenes con discapacidad en el campo de refugiados de Askar, Palestina!
Me enviaron una suma, eran 500 euros, recogidos con mucho cariño. Quiero dar las gracias a las personas que han recogido este dinero. De parte de todas las madres y padres que cada mañana sientan a su hijos en este autobús deseando que pasen un buen día… De mi parte por haberme hecho testigo y participe de esta bonita experiencia.
A mi me dan ganas de seguir, ¿Seguimos?
¿Os acordáis del alegre y raído autobús? Ahora es el alegre y reluciente autobús que lleva a los niños y niñas con discapacidad a hacer sus actividades cada mañana y tarde.
Ha sido una experiencia increíble, con principio y fin, donde todas juntas hemos aprendido una lección de confianza y de superación de obstáculos. Ni las diferencias culturales, ni la distancia, ni la opresión política… nada ha impedido en último termino que la ayuda llegue. Entre nosotras, de persona a persona.
Gracias a la segunda suma de dinero recibido de la Floresta se van a comprar juguetes-herramienta específicos para el desarrollo de estas personas tan especiales.


La dirección, con mucho empeño, recibe estudiantes de educación especial de las universidades cercanas, voluntarios y voluntarias que van aportando su grano de arena en forma de conocimiento. Al mismo tiempo, los estudiantes se acercan a la realidad de lo que significa cuidar a personas con discapacidad.
Yo ya he dejado Palestina… ahora me encuentro en Bélgica.
Ha sido una experiencia memorable!
Una lección de humildad a la vez que pasión y entrega.
Palestina, enorme riqueza de tierras antiguas y gentes de corazón alegre!